Descripción
Para garantizar el máximo rendimiento del producto, el proceso de extracción en frío consta de tres etapas distintas de trituración, separación y extracción. La fruta pasa a través de un sistema capaz de facilitar la ruptura de la pulpa y la separación de las semillas y finalmente llega al separador donde se lleva a cabo la eliminación de las pieles, semillas y granos. Todas las fases de extracción tienen lugar en un ambiente controlado, para evitar la degradación de las características del producto debido a la oxidación prematura causada por el contacto con el oxígeno.